El Turó Park es un lugar recogido, elegante y acogedor. Si accedemos al parque por la entrada principal, situada en la avenida Pau Casals, nos encontramos una escultura dedicada a este gran violonchelista.
El origen de estos jardines, dedicados al poeta Eduard Marquina, está en el antiguo parque de atracciones Turó Park. Cuando cerró el parque de atracciones, los propietarios hicieron un pacto con el Ayuntamiento en el que se cedía la parte central de los terrenos a cambio de poder urbanizar el resto.
Las esculturas son un importante elemento del Turó Park: la de Apel•les Fenosa dedicada a Pau Casals; la de Josep Clarà dedicada a Francesc Viñas; Un Oiseau de Jean Michel Folan y, en la pradera, La ben plantada, de Eloïsa Cerdan, una pieza de bronce que rinde homenaje al escritor Eugeni d’Ors. Presidiendo el eje de parterres de las magnolias, Biga de la Font de l’Aurora, de Joan Borrell i Nicolau, una estructura en bronce que representa una biga (carro tradicional) tirado por caballos con un parterre de rosales delante.
Avinguda de Pau Casals, 08021 Barcelona (Mapa)
En el Turó Park te puedes olvidar de Barcelona. Parece un parque sin más, pero una vez dentro te das cuenta del alma tan especial que tiene.
Los tilos que se encuentran en la pradera son un buen lugar para pararse a pensar. Y las hileras de magnolias recuerdan a otras ciudades.
El Turó Park quizá no aparezca en muchas guías de viaje pero para los barceloneses es uno de los parques de «barris» más especiales.