En los Jardines de Laribal encontramos la legendaria Font del Gat, donde el agua brota desde la cabeza de un felino, esculpido por Joan Antoni Homs en 1918. Tan popular se hizo esta fuente que Joan Amich escribió una canción que hoy todavía se canta y que incluye la estrofa: «Baixant de la font del Gat, / una noia, una noia, / baixant de la font del Gat / una noia amb un soldat…».
Traducción de la canción: «Bajando de la fuente del Gato, / una chica, una chica, / bajando de la Font del Gato / una chica con un soldado…».
Jardins de Laribal
Pg. de Santa Madrona, 2 – Barcelona