Para poder interpretar mejor el recorrido por los caminos del Parque Guell añadimos una imagen de todos los recorridos, hay que tener en cuenta que este recorrido hay que recorrerlo por arriba y por debajo para apreciar toda la obra. Aparte de los senderos hay tramos de escaleras, puentes, curiosos asientos, rincones y hasta un viejo algarrobo, lo podéis encontrar señalizado en el plano que aquí se facilita (recomendamos imprimirlo).
Una de las características del parque Guell son sus caminos y senderos, Antonio Gaudí quiso realizar el proyecto sin modificar las características del terreno y la belleza del paisaje, negándose firmemente a nivelar los caminos del proyecto de urbanizar la montaña, es mas, aprovecho las características del terreno para la realización de senderos cubiertos mediante columnas inclinadas inspiradas en distintos estilos arquitectónicos, barroco, gótico y románico.
El camino principal del parque es el paseo de las palmeras o “camino del rosario” recibe este sobrenombre por unas curiosas piedras redondas dispuestas en fila por todo su recorrido (recuerda las cuentas de un rosario).
Los viaductos están repartidos por todo el parque, caminos por diferentes niveles, a simple vista parecen iguales, pero no lo son, estos viaductos fueron ideados por Gaudí para la circulación de carros y peatones. Gaudí tenía muy claro realizar una buena comunicación entre las distintas partes del parque.
Los sinuosos senderos comunican todo el parque y diferentes áreas, cubriendo una longitud superior a los 3 kilómetros.
Las columnas que sostienen estos viaductos imitan la forma de los troncos de las palmeras, y han demostrado una notable resistencia al paso del tiempo.
Gaudí para la construcción recurrió las piedras que le ofrecía la misma zona, logrando, integrarlo con el paisaje natural.
El viaducto de la bugadera o también llamado pórtico de la lavandera, recibe este nombre porque uno de sus pilares tiene esculpida una figura en forma de lavandera, en la entrada al pórtico encontraremos una curiosa puerta de hierro forjado con forma «hígados de ternera», según una frase de Salvador Dalí. Todo el sendero presenta una inclinación de sus paredes y de las columnas que lo sostienen.
Al final del sendero se forma un semicírculo de columnas a dos niveles con un bonito pasamanos en forma de espiral, con columnas helicoidales, un lugar ideal para realizar fotografías.
Carrer d’Olot, 13 – 08024 Barcelona