El buen tiempo de este domingo, 30 de septiembre, ha animado a 300.000 barceloneses y barcelonesas a acercarse al Frente Marítimo de la ciudad para disfrutar de la Fiesta en el Cielo. Las fuertes lluvias registradas el sábado obligaron a suspender los entrenamientos y el espectáculo pirotécnico previstos, de modo que finalmente, antes del espectáculo, se han realizado los últimos entrenamientos.
Las playas de la Mar Bella y de la Nova Mar Bella se han llenado de acrobacia, precisión y riesgo, en una edición en la que los aviones históricos, y en concreto los modelos de los años treinta, han sido protagonistas.
Los espectadores, que han llenado el litoral barcelonés, han disfrutado con las exhibiciones del mítico caza británico Spitfire, los clásicos Bücker Jungmann, la acrobacia en formación del equipo Bravo 3 Repsol o saltos en paracaídas de Proyecto Alas.
En una edición en la que las patrullas militares se han reducido de manera considerable, por motivos económicos, la Patrulla Aspa ha impresionado a pequeños y grandes con las arriesgadas acrobacias de sus helicópteros.