El Casino de la Arrabassada, en antaño fue un hotel, casino y parque de atracciones, situado en la carretera de la Arrabassada en el término de San Cugat del Vallés.
En la actualidad solo quedan las ruinas y restos de uno de los edificios más emblemáticos de la Barcelona de principios del siglo XX, hoy es un lugar lleno de escombros y misterio.
Raymond Martin en memoria de esta sitio abandonado, nos relata una historia que titula:
HAGAN JUEGO, SEÑORES!
El excelentísimo señor llegó a la puerta del casino. El chofer detuvo el hispano Suiza en medio de la entrada principal.
Al instante los empeats le abrieron la puerta y el vàren acompañó hasta la sal de juego donde, después de quitarse el sombrero y la capa, pidió un anisette y el juego se inició.
Tenía la diosa fortuna de su lado, al igual que tres hermosas chicas, digamos de «compañía» …
Al cabo de seis partidas favorables se levantó y los cuatro se dirigieron a una habitación enorme llena de espejos «celebrar» el triunfo.
En un visto y un no visto el dinero se fueron y el señor volvió a sentarse para ganar de nuevo.
Pero no definitament no! Esta vez lo perder todo, TODO.
Ya no habian «señoritas» … era un fracasado … sólo quedaba iba una solución pues no podía volver a cassa, que diría la mujer, los hijos … la sociedad?
Uno de los empleados, que el acomodó cuando entró, la acompañó a una salita pequeña, insonorizada, situada en la parte posterior, frente a la montaña.
El mozo le dejó junto a una caja de madera la cual contenía una pistola.
Era el fin de todos los jugadores sin suerte.
Al amanecer, cuando todo el mundo había marchado un carruaje negro lo bajó a Barcelona, donde estas alturas desde el más allá purga la mala vida que en la tierra llevó.
Carretera de la Arrabassada en el término de San Cugat del Vallés (Barcelona)
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