Entrar en La Casa Milà «La Pedrera» es como abrir una puerta en el tiempo, es sentir que estás en un espacio diferente, un lugar que desborda arte y belleza por los cuatro costados.
Nosotros tuvimos el privilegio de poder visitarla.
La Casa Milà tiene un encanto especial que te atrapa incluso antes de entrar. Su enigmática belleza parece esconder mil y un secretos entre sus onduladas y caprichosas formas.
Historia y localización de La Pedrera
Antoni Gaudí recibió en 1906 el encargo de diseñar una casa señorial para el matrimonio formado por Pere Milà i Camps, un importante empresario y Roser Segimon i Artells, viuda que había heredado una gran fortuna.
La casa estaba destinada a servir como lugar de residencia habitual para el matrimonio, que ocuparía la planta principal, y el resto de estancias serían alquiladas, como era costumbre en la época.
Está situada en el número 92 del Paseo de Gracia, en el barcelonés distrito del Ensanche, zona que por aquel entonces fue elegida por la burguesía para establecer sus residencias, y se convirtió en una de las vías con más afluencia de la ciudad.
Vídeo visita a La Casa Milà «La Pedrera»
Desde Sitios de Barcelona te invitamos a conocer La Casa Milà «La Pedrera», un lugar mágico, que guarda celosamente miles de historias y anécdotas de sus más de cien años de vida.
Reserva un hueco en tu agenda, coge la cámara de fotos y disfruta de la belleza de la Casa Milà. Sin duda te sorprenderá.
A nosotros nos gustó tanto que hemos querido compartir un poco de lo que fue nuestro paso por allí, y por eso hemos grabado este vídeo con las fotos y grabaciones de nuestra visita a La Casa Milà «La Pedrera».
Características y estilo de La Pedrera
Se trata de un edificio de grandes dimensiones, cuya construcción no estuvo exenta de polémica y anécdotas, ya que al superar en altura y anchura las medidas estipuladas, las obras se paralizaron en varias ocasiones.
Más tarde el propio Gaudí, por desacuerdo con el señor Milà con respecto a la decoración interior, abandonó el proyecto temporalmente, aunque finalmente las obras concluyeron en 1910.
El edificio es de estilo modernista y pertenece a la época naturalista de Gaudí, que por aquel entonces trabajaba en varios proyectos a la vez, como el Parc Güell, La Sagrada Familia, la Torre Bellesguard y la Casa Batlló, entre otros.
Los detalles, la luz y el color de la Casa Milà
Con ideas y gustos muy definidos, Gaudí diseñó un edificio inspirado en la Naturaleza.
Sus formas simulan el movimiento de las olas marinas, lo que puede apreciarse desde la fachada hasta los picaportes, pasando por el mobiliario interior, las puertas y las ventanas, entre otros.
Para Gaudí, este genio visionario y futurista, los detalles eran de vital importancia.
No dejaba nada a la improvisación, y cuidaba con esmero las formas y materiales, dando una relevancia fundamental a la funcionalidad, pero cuidando en todo momento la estética de cada una de sus creaciones.
El resultado es toda una obra de arte, un maravilloso juego de colores y formas que hacen que se detenga el tiempo cuando paseas por sus estancias.
Un tesoro de interés nacional
Su impresionante azotea, con el suelo a distintos niveles y sus espectaculares chimeneas de formas características, son únicas e inconfundibles.
Su peculiar desván, que Gaudí destinó a servir como lavaderos y como espacio de regulación térmica del edificio, el lujo interior de sus viviendas y su exquisita fachada, sus exclusivas chimeneas y la riqueza de sus detalles, hicieron a La Pedrera merecedora de ser declarada Monumento Histórico-Artístio de Interés Nacional en 1969.
Desde 1984, por su excepcional valor universal, fue declarada también como un Bien Cultural del Patrimonio Mundial por la Unesco.
Actualmente es propiedad de la Fundación Catalunya-La Pedrera, que llevó a cabo durante el 2014 la tercera gran restauración del edificio, en cuyo interior tienen lugar actividades diversas, sobre todo de índole cultural y creativa.
En sus estancias se realizan exposiciones, debates y conferencias. Es un lugar para el aprendizaje, ya que una de sus plantas está dedicada a talleres, y está completamente adaptado a las nuevas tecnologías.
¡Es toda una obra de arte en constante movimiento!
Por todas sus cualidades es uno de los diez lugares más visitados de la ciudad.
Recorrer las estancias de La Pedrera es disfrutar de la belleza que esconde en cada uno de sus rincones. ¡Tienes que verla!
Esperamos que te guste y, si quieres hacernos algún comentario, siempre será bienvenido.
Realizado y editado por Josep Pérez y Esther Bose